Centro Mariápolis en Guatemala
El ideal de Chiara Lubich sobre la unidad llega a estas tierras en los años ’80 trayendo un aporte al diálogo entre las distintas culturas y etnias, y a la acogida recíproca, aún en medio los desafíos que permanecen e interpelan a todos. En Guatemala, con el Padre Vitale Traina, un sacerdote italiano, nace la pequeña comunidad de los Focolares. Algunas de estas personas, algún tiempo después, participan en una Mariápolis en México, de donde regresan entusiasmadas y decididas a llevar esta vida a los demás. Es así que, en 1981, se hace dos Mariápolis, precisamente en Guatemala. 1986 es un año importante, llega la focolarina Valeria Ronchetti –una de las primeras compañeras de Chiara Lubich– durante un viaje, pone las bases para el nacimiento un Centro Mariápolis y, desde Italia, se transfiere una familia de focolarinos casados, Paolo y Pinella Maciotta. El ideal se difunde no sólo en la ciudad capital, sino también en una región indígena del oeste, en los alrededores del municipio de Patzun en el departamento de Chimaltenango.
En febrero de 1992 se inaugura el Centro Mariápolis “Santa María de los Focolarinos” que, seguidamente, se convierte en un centro de formación para todas las naciones de esta región. Y desde ese entonces el Centro Mariapolis a logrado crecer y mantenerse vivo en la misión evangelizadora desde una perspectiva muy propia y particular, que nos invita a la “Unidad”.
Nuestra Fundadora
Chiara Lubich (1920-2008) es fundadora del Movimiento de los Focolares difundido en 182 países y portador de la espiritualidad de la unidad. Su finalidad es contribuir a la realización de la oración de Jesús: “Para que todos sean uno” (Jn 17,21).
Gran figura carismática de nuestro tiempo, es conocida por su infatigable acción en favor de la comunión, de la fraternidad y de la paz entre personas de Iglesias diferentes, fieles de muchas religiones y entre quienes no se reconocen en un preciso credo religioso.
El espíritu de los Focolares apunta a ofrecer un nuevo estilo de vida también en el campo civil, en la economía y en la política. Muchos son los doctorados honoris causa que fueron otorgados a Chiara Lubich por instituciones académicas internacionales, en las más variadas disciplinas (teología, filosofía, psicología, economía, ciencias sociales, etc.).
Habiendo cultivado la amistad con Papas, Jefes de Iglesias, fundadores de Movimientos, personalidades políticas y civiles, Chiara Lubich ha dejado una inmensa herencia que sigue inspirando a personas y sociedades. En 2015 se abrió la causa de beatificación y canonización, que actualmente está en la fase diocesana. Si quieres conocer mas del movimiento de los focolares puedes visitar el sitio oficial www.focolare.org/es